domingo, 24 de agosto de 2008

Sobre la codicia humana y otras lindezas

Me gustaría hablar sobre la codicia humana como causa de la inmensa mayoría, por no decir toda, la desigualdad y falta de derechos humanos que hay en el mundo.
En pleno siglo XXI se nos presenta un panorama desalentador en cuanto a cifras de desigualdades cada vez mayores entre unas regiones y otras, entre unas clases sociales y otras, el abismo cada vez se hace más grande y esos son datos objetivos según Los nuevos amos del mundo de Jean Ziegler. El autor se basa en datos de la ONU (Organización de Naciones Unidas), OMS (Organización Mundial de la Salud), OMC (Organización Mundial del Comercio), FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Dichos datos son devastadores, el simple ejemplo de que el 20% de la humanidad acumula el 80% de las riquezas del mundo entero, y el 80% de la humanidad vive con tan sólo el 20% de esas riquezas creo que es información para hacernos reflexionar.
Es cierto que la humanidad ha avanzado mucho en el último siglo, científica, social, polticamente, etc, pero ¿hacia dónde? La vida de un niño español vale mucho más que la de un niño africano, miles de niños mueren diariamente, han de trabajar desde una muy temprana edad para poder ayudar a sus familias, familias a su vez que han de contribuir a una economía estatal corrupta por mandatarios esbirros de los países occidentales que les interesa manejar para poder seguir neocolonizando dichos territorios y campar a sus anchas con empresas y negocios varios muy rentables. Familias que han de devolver mediante sus gobiernos unas deudas externas que tienen con países de la Unión Europea y Estados Unidos, que les dejamos unos créditos para que pudieran levantar cabeza, unos países que fuimos nosotros mismos los que saqueamos y arrasamos durante la época colonial, postcolonial y neocolonial. ¿Quién debe a quién?, si muchos países y continentes enteros hicieran cuentas de todo aquello que les quitamos, las riquezas naturales, la cultura, las costumbres, y lo más importante, las personas, no nos olvidemos que hasta no hace tantas décadas aún existía la esclavitud (en algunas zonas sigue existiendo). Cuántas vidas humanas aniquiladas, cuántas generaciones...Y aún tenemos la desfachatez de reclamarles la deuda externa, encima nos tienen que estar agradecidos porque gracias al "hombre blanco" tienen medicinas, tienen carreteras, tienen maquinaria...qué buenos somos!, ¿Cuál es el precio?
¿Qué precio tienen las vidas humanas de millones de seres desahuciados? Los gobiernos no son más que meros títeres de grandes holdings económicos internacionales, que hacen cosas eso está claro, pero siempre bajo las cuerdas de los intereses económicos, sin contemplar repercusiones. Que hay que hacer una guerra para que el petróleo llegue en mayor cantidad a occidente y los millones de usuarios de combustible no se nos echen a las calles porque suba el litro de crudo, pues se hace, que hay cientos de miles de muertos la mayoría niños y mujeres, pues se siente son daños colaterales (esto dicho por mandatarios de países muy conocidos por todos), ahora tienen "democracia", somos muy buenos.Los ejemplos no cabrían en este debate, el más impresionante y reciente el de Darfur:
El conflicto de Darfur es un conflicto militar en curso en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, principalmente entre los Yanyauid, un grupo de milicianos formados por miembros de las tribus de los Abbala (criadores de camellos de etnia árabe) y los pueblos no Baggara, principalmente agricultores. El gobierno sudanés, aunque públicamente ha negado su apoyo a los Yanyauid, les ha proporcionado armas y asistencia, y ha participado junto con ellos en varios ataques contra los pueblos Fur, Zaghawa y Masalit. El inicio del conflicto suele situarse en febrero de 2003. No existe acuerdo en cuanto al número de muertes producidas por el conflicto. Generalmente se considera creíble la cifra de 400.000 víctimas dada por la organización no gubernamental Coalición para la Justicia Internacional, que ha sido también implícitamente dada por válida por la ONU. Se cree que más de dos millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares a causa del conflicto. El conflicto ha sido descrito como un genocidio por los medios de comunicación internacionales y por el gobierno de Estados Unidos, aunque no por la ONU. [Fuente: wikipedia]

Ahí no hay petróleo, no hay negocio, no hay riquezas naturales y no son más que millones de personas sin importancia. ¿Dónde está Estados Unidos y la Unión Europea para instaurar la democracia ahí?

Estamos en una sociedad del bienestar que vive a costa del sufrimiento de millones de seres, eso jamás podrá ser bienestar. Y los daños colaterales de nuevo están ahí, inmigración en masa, bolsas de pobreza cada vez mayores, etc. Todo eso no es más que consecuencia de unas políticas internacionales basadas en la codicia, en la mera avaricia que pisotea y mata al ser humano que se le ponga por delante.
Hay que ser conscientes de nuestra realidad cercana y de la lejana, es verdad que la ignorancia hace la felicidad, pero es una felicidad anestesiada, drogada, no real. Pretender vivir en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas no es la solución, poniendo vallas más altas, leyes más restrictivas... Hay que ser valientes y responsables, y sobre todo hay que conocer, ver la realidad, solo desde ahí podremos hacer algo, solo desde ahí podremos hallar soluciones.
El consumo responsable de recursos pasa y pasará por unas de las necesidades del ser humano, desde recursos naturales, hasta los alimentarios, el hecho de que el 80% de la producción mundial de cereales vaya para alimentar al ganado que después consumiremos los países y los bolsillos más pudientes es una abominación. De hecho en estos días se puede ver en diversos medios de prensa el encarecimiento de los cereales y cómo esto está repercutiendo a las economías de los países más pobres y lo más importante a su población, gente aún más hambrienta. La mano de obra barata de los productos que consumimos en países desarrollados, mano de obra infantil en muchos casos e incluso esclava en muchos otros, debe hacernos pensar sobre nuestro consumo irresponsable e irreflexivo. Cosas cotidianas como ropa, chocolate, están hechos con la mano de obra de niños y niñas (aquí podéis leer un artículo al respecto: http://www.afrol.com/es/articulos/14018), y eso a las empresas les da igual porque lo único que miran es el beneficio si puede ser cada vez mayor. Aquí os pongo un artículo sobre las marcas que no respetan los derechos de adultos y niños: http://www.elmundo.es/cronica/2001/317/1005552045.html

Siempre habrá personas que intentan desde el valor y la honestidad luchar contra todo esto, desde un minuto al día de intentar consumir responsablemente hasta personas que abandonan sus vidas para ayudar a los demás. No se trata de hacer mártires, si no de ser una aldea global consciente y responsable donde el honor y la bondad pueda con la avaricia.
Aquí os pongo una serie de películas y documentales al respecto:

-Hotel Ruanda.

-El último samurái.

-Babel.

-Diamantes de sangre.

-El pan nuestro de cada día.

-Invisibles.

-Nosotros que alimentamos al mundo.

-Ángeles tatuados.